Los cuentos de Coyote se cuentan en cualquier lugar donde se reúnan los hombres durante los meses de invierno, sea en casa, durante la cacería o durante una expedición guerrera. En estos encuentros no es habitual que una persona narre más de un relato. La persona que tiene al lado prosigue con la narración.
Cuando el relato se ha acabado, es costumbre que el narrador diga, ‘We na netsu ut’’ (ahora la tripa circula), aludiendo a la costumbre de que, durante una marcha, una persona pase a quien tiene al lado su tripa de grasa de bisonte, tras haber saciado el hambre masticándola.
Estos relatos no se cuentan durante los meses de verano, o mejor dicho, durante los meses en que las serpientes son visibles; pues se supone que el dios o estrella tutelar de las serpientes está en comunicación directa con la estrella de Coyote, ya que durante estos meses la Estrella-Coyote aparece temprano en el horizonte oriental y, al no gustarle que se hable de ella, instruye a la Estrella-Serpiente para que se chive a las serpientes de quienes están hablando de él y estas les muerdan.
George A. Dorsey, Traditions of the Skidi Pawnee, Boston y Nueva York: Houghton, Mifflin & Co. for the American Folk-Lore Society, 1904, págs. xxii-xxiii
Ilustración inspirada en un ornamento del Imperio Asirio



