Creo que hay integrada en nosotros una necesidad de contar historias, crear relatos, encontrarle un sentido narrativo al mundo (físico, social, etc.); el pensamiento narrativo se desarrolla muy claramente mucho antes que el pensamiento “paradigmático” … y uno lo ve enormemente desarrollado, por ejemplo, en las personas con síndrome de Williams (junto a su precocidad verbal y social en general), junto a profundos defectos en su comprensión de las operaciones lógicas más sencillas (sobre todo las espaciales). Lo que me ha fascinado de forma especial es el tipo de narración frenética (y obviamente, para la persona que narra, vital) que describo, por ejemplo, en “Una cuestión de identidad”. Y si no puede ser un relato racional, será uno fantástico.
Oliver Sacks, carta a Lewis Wolpert, 25 de febrero de 2001, en Oliver Sacks, Letters, edited by Kate Edgar, Londres: Picador, pág. 561
Ilustración basada en un amuleto Haida (gran garza azul y humano), conservado en el Royal British Museum









