[En Malaita, en las islas Salomón] el canto épico ae ni mae, que dura toda la noche, tiene lugar en banquetes para honrar a los antepasados, y sólo se lleva a cabo en ocasiones especiales. Las bodas son también una ocasión para cantar y contar historias toda la noche. En estas ocasiones, dos hileras de hombres se sientan una frente a otra y cada hombre marca el compás haciendo sonar dos pequeños bastones. A la cabeza de las dos hileras se sienta el narrador, que es quien salmodia los relatos épicos.
